
Actividades subacuáticas
Actividades subacuáticas
El buceo, ya sea en modalidad snorkel o con equipo (más conocido por “buceo con botella”) es la actividad que más visitantes atrae a Mallorca, ya que las cristalinas aguas del Mediterráneo albergan formas de vida de colorido espectacular. Con unas simples gafas de buceo se pueden descubrir docenas de especies de algas, invertebrados y peces que nada tiene que envidiar a los de los arrecifes tropicales.
En las aguas de Mallorca, gracias a las reservas marinas, se puede observar abundante vida marina, interesantes cuevas y algunos pecios, es decir, restos de barcos hundidos. Todo esto en los centros de buceo con instalaciones pensadas para el buceador exigente y un entorno profesional, cómodo y seguro.
La gran mayoría de centros de buceo están integrados en la red PADI (Asociación Profesional de Instructores de Buceo, en sus siglas en español), lo que significa que cualquier buceador de cualquier nacionalidad puede sumergirse en aguas mallorquinas con el carné que expide esta asociación y que reconoce al individuo como apto para practicar submarinismo. Los clubs de submarinismo cubren más de 30 puntos de buceo, muchos de ellos dentro de reservas marinas. Todos los centros, además del alquiler de los accesorios necesarios e incluso del equipo entero, incluyen el trayecto en barco hacia el punto de inmersión.
Pero no sólo se puede practicar el buceo deportivo en aguas mallorquinas, sino que la isla también es la sede de los campeonatos de España de apnea (inmersiones a pulmón, sin ayuda de oxígeno), natación con aletas, de pesca submarina y de fotografía submarina. Es imprescindible recordar que todas estas actividades exigen una licencia de capacitación, de lo contrario, hay que atenerse a la legislación mallorquina sobre actividades subacuáticas, especialmente en materia de pesca. En este sentido, con esta licencia se asegura el mínimo impacto medioambiental que todas las actividades submarinas conllevan, ya que el deportista sabe cómo comportarse para no alterar el fondo marino.
Además, cumpliendo con la ley, la cámara hiperbárica del Instituto de Medicina Submarina, se encuentra a menos de una hora de los puntos de buceo y disponen de una cámara hiperbárica móvil que se traslada al lugar donde se celebran los campeonatos de cualquier especialidad submarina. Afortunadamente, esta cámara, preparada para los accidentes submarinos, tiene escaso uso.
Paraísos submarinos
Para los amantes del buceo con botella, la bahía de Cala Millor y sus alrededores gozan del privilegio de tener las aguas más cristalinas y tranquilas de toda la isla. Grandes rocas, praderas de Posidonia oceanica y extensiones arenosas hacen que la zona tenga uno de los ecosistemas más ricos en fauna mediterránea y una gran variedad de bellísimos paisajes submarinos. Podrás ver meros, morenas, congrios, barracudas... La visibilidad media es de 30 metros y la temperatura varía entre los 20ºC en abril hasta los 28ºC en agosto. Los amantes de las cuevas submarinas podrán disfrutar en esta zona de una enorme variedad de cuevas, grietas y túneles con todos los niveles de dificultad.
Por otra parte, El Toro y Malgrats tienen una estricta reglamentación en pesca y buceo, ya que son reservas naturales. La pesca está totalmente prohibida de mayo a octubre y el resto del año es muy restringida. La riqueza natural compuesta por fauna mediterránea en todo su esplendor, morenas, meros, pulpos, doradas, barracudas y cientos de otras especies viven en estas zonas donde hay 12 puntos de buceo.
Al suroeste de Mallorca, en la isla de sa Dragonera, declarada Parque Natural, las aguas cristalinas y el aislamiento que su situación geográfica le confiere, le hace albergar alguno de los más atractivos puntos de buceo. Los enormes acantilados con paredes verticales desde superficie a 50 metros permiten el avistamiento de grandes pelágicos, cuevas con burbujas interiores, son alguno de los lugares únicos que se pueden encontrar en la isla.
El Pecio del Dique del Oeste, situado en plena bahía de Palma ofrece al buceador la oportunidad de bucear en dos barcos hundidos de más de 40 metros de eslora, y varios de eslora más pequeña. La profundidad máxima de está zona es de 28 metros. Debido a la pobre visibilidad de la zona, los buceadores deben tener cierta experiencia y técnicas avanzadas. Los pecios están cubiertos por gran variedad de invertebrados y gran cantidad de peces. Algunos de los pecios pueden visitarse íntegramente.